El Betis de Mel

El Betis del ascenso era un equipo con hechuras de Primera que intentaba jugar como uno de Segunda para no equivocar su camino, que no era otro que dar el salto de categoría. En una palabra no quería pecar de prepotencia.Este Betis de Primera intentará mantener sus principios de equipo seguro en defensa, presionante en medio campo y veloz, muy veloz, arriba. Una de sus grandes armas, la rapidez y los pocos toques con los que sus jugadores se plantan en el área contraria.

Para no variar, tampoco Pepe Mel está conforme con la plantilla que tiene y reclama fichajes de manera urgente después de una pretemporada intensa e irregular en cuanto a resultados. Hasta cuatro futbolistas considera que necesita: un central, un lateral, un mediocentro y un delantero.

Él mejor que nadie sabe lo importante que será la baja de Emaná, el hombre que marcaba la diferencia en la transición defensa-ataque y que por su omnipresencia en el juego ofensivo y la cantidad de campo que abarcaba, será bastante complicado de sustituir. Jefferson Montero, el jugador llegado desde Villarreal, está llamado para jugar en su posición.Lo lógico, a falta de esos jugadores que deben llegar, es que Pepe Mel mantenga los dos sistemas de juego con los que se movió por Segunda con aires de Primera. Es más, mientras en la Liga jugaba con un 4-4-2, que a veces se transformaba en el transcurso del juego en un 4-2-3-1, en la Copa del Rey contra los equipos de Primera —eliminó al Zaragoza y al Getafe antes de caer no sin dar un susto al Barcelona—, plantaba a su equipo en un esquema 4-3-3 que se adaptaba como anillo al dedo a sus conceptos futbolísticos.

Defensivamente, el Betis se hace fuerte por dentro, con los laterales muy cerca de los centrales, aun a riesgo de ser vulnerable por fuera. En el medio campo una de sus particularidades es que los dos mediocentros invierten su posición en relación a sus especialidades. Beñat, que es el organizador, el hombre de la salida del balón, se coloca por delante de los centrales; e Iriney, el volante más defensivo, que presiona más, se coloca por delante de Beñat para salir a buscar al rival hasta campo contrario.Esta temporada la llegada de Matilla (Villarreal) le debe dar un plus cualitativo en esa zona.Una de las cuestiones que el técnico quiere mejorar de su equipo porque piensa que así lo exige la nueva categoría, es tener más velocidad en la circulación de balón. Mel piensa que la Primera en ese sentido es mucho más exigente que la Segunda.